Según Sapo news, el informe del Instituto Rousseau, en el que participaron "analistas de toda Europa", afirma que "se necesitan 40.000 millones de euros para situar a la UE en la senda de la neutralidad climática, al tiempo que se mantiene en la carrera de la competitividad global, en línea con la agenda de autonomía estratégica de la UE".

El estudio señala que los gobiernos de los 27 Estados miembros "necesitan canalizar nuevos fondos hacia el capital 'verde'", y aumentar el Producto Interior Bruto (PIB) de la UE en un 2,3%, para "desbloquear los beneficios de la transición climática".

El gasto público debe "duplicarse de 250.000 a 510.000 millones de euros anuales para canalizar la inversión privada y las soluciones financieras para la descarbonización".

Guillaume Kerlero, Director de Transición Ecológica del Instituto Rousseau y responsable del proyecto, afirmó que el estudio presentaba "un nivel de detalle sin precedentes sobre la necesidad de inversiones adicionales, especialmente en el sector público".

"Las cifras pueden parecer significativas, pero la inversión en la transición 'verde' es un movimiento financiero lógico, y sólo una fracción de lo que los gobiernos de la UE han gastado en los planes de recuperación de Covid-19 y en el apoyo a los combustibles fósiles", añade.

"La elección es muy sencilla. Podemos incumplir los objetivos de la transición [climática] y allanar el camino hacia un futuro incierto. Seguiremos gastando el doble de la inversión necesaria para la transición en importar combustibles fósiles, o podemos planificar de forma responsable, lo que se traducirá en cientos de miles de puestos de trabajo, mejorará nuestra soberanía y nuestra balanza comercial", concluye.