"Estoy muy preocupado. No sabemos si los niveles de agua en el embalse [de Cabril] se restablecerán y no tardaremos en tener el verano", declaró António Lopes a la agencia Lusa.

El alcalde dijo temer que "no haya una respuesta contundente en caso de necesidad en las intervenciones contra incendios", dado que "el embalse está un 40% por debajo de su capacidad".

"Estamos haciendo todo lo posible, dentro de nuestro limitado presupuesto, para actuar en los rangos de gestión del combustible, en la creación de áreas de gestión integrada del paisaje y en el proyecto 'Aldeia Segura'", declaró el alcalde, que admitió que "los planes de seguridad contra incendios podrían verse comprometidos".

El alcalde de Pedrógão Grande advirtió que, en caso de tiempo muy caluroso y seco, "si no hay una reacción inmediata y robusta de los medios aéreos en la lucha contra los incendios, será muy complicado y puede poner en peligro estas inversiones", porque "los medios terrestres pueden no ser suficientes".

"No queremos volver a vivir una situación que ya vivimos hace unos años", ha declarado, en alusión a los incendios de junio de 2017, que se iniciaron en Pedrógão Grande y se extendieron a los municipios vecinos, causando 66 muertos y más de 250 heridos, siete de ellos graves. Los incendios también destruyeron 500 casas, 261 de las cuales eran viviendas permanentes, y 50 negocios.