Nuestro pequeño rincón ibérico está lleno de biodiversidad, clima y paisajes naturales que van desde las magníficas ciudades costeras a las maravillas profundas e intactas de nuestros parques naturales del Interior, desde nuestros paisajes llanos y tranquilos del Alentejo a nuestras impresionantes cadenas montañosas.


Definitivamente, ¡hay muchas maravillas naturales que explorar en Portugal! ¿Exploramos algunas de ellas?

1. Portinho da Arrábida (Setúbal)

Portinho da Arrábida significa literalmente "Pequeño Puerto de Arrábida".

El idílico paraje situado en el litoral de la Serra da Arrábida, al sur del río Tajo y a unos 40 km al sur de Lisboa, alberga algunas de las playas más paradisíacas de Portugal.

Con aguas cristalinas y bellos tonos turquesa que permiten observar la gran variedad de fauna marina protegida que vive en esta zona costera próxima a la reserva zoológica de Pedra da Anicha.

Lo que hace de Portinho da Arrábida un lugar tan especial y tan pintoresco de postal es la perfecta combinación de playas cristalinas con vistas a la montaña y un rico bosque procedente de las montañas de la Serra da Arrábida.

2. Lagoa das Sete Cidades (São Miguel, Azores)

No es ninguna sorpresa que la Lagoa das Sete Cidades (literalmente "Laguna de las Siete Ciudades") aparezca en mis listas de maravillas naturales y suele ser una de las preferidas de portugueses y viajeros por igual.

Situada en la isla de São Miguel, en las Azores, este extraordinario paisaje natural se compone de dos lagos enclavados en la tierra volcánica insular que da lugar a semejante fenómeno de la naturaleza, con uno de los lagos de color verde esmeralda y el otro azul zafiro.

Un lugar tan hipnotizador tiene incluso una leyenda local que explica los colores únicos de los lagos: una princesa de ojos verdes se enamora de un joven pastor de ojos azul intenso. Un romance mal visto por ambas familias que acaba en una desgarradora separación. Este amor prohibido provoca el llanto imparable de los amantes que dieron forma y color a estos inmensos lagos; de ahí que uno sea conocido como el Lago Azul y el otro como el Lago Verde, debido al color de los ojos de uno y otro.

Como parte del clima de la isla, la Lagoa das Setes Cidades es extremadamente húmeda y crea así un hábitat excelente para una vegetación y una biodiversidad tan ricas y abundantes que le dejarán absolutamente sin aliento.

3. Paisaje volcánico de la isla de Pico (Azores)

Todavía en el archipiélago de las Azores, tenemos la isla de Pico.

Las Azores se asientan en gran parte en un territorio volcánico que marca la mayor parte de su paisaje y que la población local denomina "lajidos" o "terras de biscoito" ("tierras de galleta") forma el paisaje del cultivo de la vid, declarado Patrimonio de la Humanidad desde 2004 y protagonizado por el inmenso cono volcánico de la montaña de Pico, inactivo desde hace casi tres siglos. Su cráter principal alberga un cono de lava, el Piquinho, y uno de los mayores tubos de lava que se pueden visitar en el mundo, la Gruta das Torres, de cinco kilómetros de largo y embellecida por varios tipos de estalactitas y estalagmitas de lava y paredes estriadas.

Es el punto más alto de Portugal y un faro para los barcos transatlánticos y otras embarcaciones marítimas que cruzan alta mar.

Alto y orgulloso, Pico es de hecho la cima de la cordillera montañosa más grande del mundo, en su mayor parte submarina, conocida como Dorsal Mesoatlántica, que mide 16.100 km de largo y 805 km de ancho.

4. Bosque de Laurissilva (Madeira)

Otra maravilla del Atlántico Medio compone esta lista. Esta vez el Bosque de Laurissilva, en la isla de Madeira.

El término "Laurissilva" procede de dos palabras latinas Laurus (Laurel) y Silva (Bosque).

Este bosque clasificado por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad desde 1999 es una reliquia botánica única, este ecosistema se considera uno de los más importantes y característicos del archipiélago de Madeira. Es un bosque húmedo subtropical que ocupa unas 15.000 hectáreas y se formó hace 20 millones de años.

Lo que hace tan especial a Laurissilva es que es una reliquia del bosque que antaño prosperó en todo el sur de Europa y el norte de África, pero que desapareció cuando terminó la última glaciación y el clima regional se volvió más cálido y seco. El clima subtropical templado de Madeira y su aislamiento preservaron la laurisilva, que se extinguió en otros lugares.

Se cree que alrededor del 90% del bosque es bosque primario antiguo, y contiene un conjunto único de plantas y animales, incluidas muchas especies endémicas como la paloma de Madeira.

El bosque de Laurissilva es sólo uno de los muchos lugares hermosos de Madeira que puede explorar.

Si está planeando sus próximas vacaciones o mudarse a esta impresionante isla portuguesa, únase a Ana Caramujo, de Savvy Cat Realty, para descubrir cómo es visitarla y cómo es el mercado inmobiliario en Madeira en nuestro último vídeo de YouTube: https://www.youtube.com/watch?v=dZtv4SGg-54.

5. Cuevas de Mira d'Aire (Porto de Mós)

Una de las entradas más espectaculares de esta lista son las cuevas de Mira de Aire, situadas cerca de Fátima, en Serra de Aire e Candeeiros.

Descubiertas en 1947, las grutas constituyen uno de los sistemas subterráneos más importantes del Macizo del Calcário Estremenho y el mayor sistema de grutas visitables del país, con una extensión de 11 km, de los cuales sólo 600 m pueden visitarse descendiendo la friolera de 683 escalones.

Las grutas son una fantasía subterránea de estalactitas y estalagmitas, columnas, lagos y diferentes formaciones que invitan a viajar al centro de la Tierra. Las cavidades más interesantes son la Gran Sala y la Sala Roja, cuyo tono rojizo en sus paredes se debe al óxido de hierro. Al final de la galería se encuentra el Gran Lago, que recoge las aguas del Río Negro.

6. Ría Formosa (Algarve)

Desde las profundas cuevas del Centro, damos ahora un largo paso hasta el hermoso Algarve, en el Sur.

Clasificada como Parque Natural en 1987, Ria Formosa abarca unas 18.400 hectáreas y está compuesta por un sistema de 5 islas barrera y 2 penínsulas -la Península de Ancão, la Isla de Barreta, la Isla de Culatra, la Isla de Armona, la Isla de Tavira, la Isla de Cabanas y, por último, la Península de Cacela- que se comunican con el mar a través de cinco ensenadas naturales y móviles, lo que hace que el paisaje cambie constantemente debido al continuo movimiento de vientos, corrientes y mareas.

Esencialmente, se trata de una laguna separada del mar por un sistema de dunas costeras y un importante lugar de invernada para las aves del norte y centro de Europa.

Es, de hecho, un paraíso para los observadores de aves, ya que Ria Formosa es una de las zonas más importantes para las aves acuáticas en Portugal, acogiendo regularmente a más de 20.000 aves durante el período de invernada. La zona es también muy importante como punto de parada en las rutas migratorias entre Europa y África y da cobijo a especies raras en Portugal como el calamón púrpura, símbolo de este Parque Natural, y a otras especies emblemáticas como los coloridos flamencos.

Créditos: Imagen suministrada; Autor: Cliente;

7. Parque Nacional de Peneda-Gerês (distritos de Viana do Castelo, Braga y Vila Real)

Peneda-Gerês, uno de los muchos parques naturales impresionantes y sobrecogedores de Portugal, es una auténtica maravilla con su frondoso bosque verde, sus cascadas cristalinas, sus arroyos y riachuelos.

Este extenso parque de 71.000 hectáreas se extiende por los tres diferentes distritos portugueses y limita con la Serra do Xurés española y es el Parque Natural más antiguo de Portugal.

Peneda-Gerês es realmente una maravilla que aún tiene mucho por explorar. Una de las peculiaridades más interesantes de esta reserva natural es su enrevesada geografía, que ha propiciado el aislamiento secular de la zona y, con él, la conservación de la idiosincrasia de esta zona tan rural, donde siguen viviendo como antes en pequeñas aldeas.

Gerês es un verdadero santuario de la naturaleza y un paraíso terrenal para los amantes de la observación de aves, de las maravillas botánicas de las montañas y de la vida salvaje. Puede que incluso consiga ver un corzo (el símbolo del Parque) o el glorioso lobo ibérico.

Entre otros animales que podrá ver en la zona protegida están los típicos caballos salvajes de pequeño tamaño (los ponis garranos) que corren libres por las montañas, una raza de ganado vacuno llamada Barrosã, los perros Castro Laboreiro que guardan los rebaños de ovejas. Las pequeñas aldeas siguen formando un vínculo especial, arraigado y armonioso con la Naturaleza, y algunos lugareños trasladan hoy sólo el ganado de los valles y zonas bajas en invierno, a los lugares más altos en verano, según la disponibilidad de pastos.

¿Sabía que Savvy Cat Realty tiene una serie de vídeos sobre algunos de los mejores y más bellos lugares de Portugal? Y, por supuesto, ¡el Parque Nacional de Gerês está incluido en nuestra "Cool Cat Portugal Series"!

No querrá perderse lo que Ana Caramujo tiene que decir sobre este parque norteño verdaderamente mágico y único aquí: https://youtu.be/TCpxt64JH-s

Estas son sólo siete de las muchas maravillas de Portugal que merece la pena visitar.

¿Listo para explorar más Portugal? ¿Está pensando en mudarse a nuestro soleado país pero no sabe por dónde empezar?

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Savvy Cat Realty es una agencia de reubicación e inversión que ayuda a los expatriados a establecerse en Portugal de forma sostenible y positiva. Ofrecemos total transparencia y un servicio totalmente personalizado para usted y sus necesidades particulares.

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