Promovido por la Orden de Dentistas(OMD), el estudio "Diagnóstico de la profesión de dentista 2022" traza "un retrato preocupante de la precariedad existente en la odontología".

En 2022, de los 3.438 dentistas que respondieron a la encuesta, el 6,6% indicó que ejercía su profesión en el extranjero. De ellos, el 56,2% emigró después de trabajar en Portugal.

"Ingresos insatisfactorios"

Las principales razones aducidas para trabajar en el extranjero son los ingresos insatisfactorios en Portugal (58,9%), la devaluación de la profesión (58,9%), la búsqueda de una mejor calidad de vida (53%), no tener un salario estable ( 49,3%) y no tener un contrato de trabajo (32,4%), según el estudio.

La mayoría de los dentistas optan por ejercer en Francia (36,5%), seguida del Reino Unido (12,8%) y Suiza (8,2%), donde tienen mejores salarios y menos horas de trabajo.

Según el estudio, el 51% tiene unos ingresos brutos mensuales superiores a 3.000 euros en el extranjero, mientras que en Portugal sólo el 11,9% de los dentistas percibe unos ingresos similares.

También en el extranjero, sólo el 0,6% gana menos de 1.000 euros, mientras que en Portugal este porcentaje se eleva al 7,3%.

En cuanto a las horas de trabajo, en Portugal casi la mitad de los dentistas trabajan más de cinco días a la semana, al contrario de lo que ocurre en el extranjero. "El número (53,4%) de los que no quieren volver a ejercer en Portugal es, por tanto, sintomático", afirma la OMD.

Para el presidente de la OMD, Miguel Pavão, "Portugal necesita parar, pensar y decidir" si quiere seguir desperdiciando talento.

Responsabilidad

"Todos nosotros, que tenemos la responsabilidad de formar a las próximas generaciones, tenemos que responder: ¿invertimos en formar profesionales excelentes para qué y para quién? ¿Para exportarlos? Estas preguntas se aplican tanto a la enseñanza de la Odontología como a otras áreas", argumenta Miguel Pavão en un comunicado.

La mayoría de los dentistas (60,9%) trabaja en clínicas o consultorios ajenos. De los que trabajan en el sector privado, el 61,1% tiene ingresos mensuales variables (en el 91,6% de los casos varía en función de un porcentaje de tratamientos realizados).

Sólo el 3,7% trabaja en un hospital o centro de salud del sector público o social. De ellos, el 49,5% dice estar con recibos verdes, contratados directamente por las Administraciones Sanitarias Autonómicas (27,4%) o a través de empresas intermediarias (22,1%), y el 29,2% integrados como Técnicos Superiores del Régimen General .