Es bien sabido que un consumo elevado de sal está asociado a la hipertensión arterial y a un mayor riesgo de infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares, por lo que es importante limitar la cantidad de sal en la dieta. Sin embargo, teniendo en cuenta el consumo excesivo de productos alimenticios procesados, el cumplimiento de este consejo no es nada fácil.

El estudio (EPIC-Norfolk), que incluyó a 24.963 participantes (11.267 hombres y 13.696 mujeres), de entre 40 y 79 años, tuvo una mediana de seguimiento de aproximadamente 20 años.

Los investigadores compararon la asociación entre el consumo de potasio y la presión arterial teniendo en cuenta la edad, el sexo y el consumo de sodio. El consumo de potasio (en gramos al día) se asoció con la presión arterial en las mujeres; a medida que aumentaba la ingesta de potasio, la presión arterial disminuía. Cuando se analizó la asociación en función de la ingesta de sodio (baja/media/alta), la relación entre el potasio y la presión arterial sólo se observó en las mujeres con una ingesta elevada de sodio, donde cada 1 gramo de aumento diario de potasio se asoció a una reducción sistólica de 2,4 mmHg. En los hombres, no se observó ninguna relación entre el potasio y la presión arterial.

El estudio analizó además la relación entre la ingesta de potasio y los eventos cardiovasculares teniendo en cuenta la edad, el sexo, el índice de masa corporal, la ingesta de sodio, la medicación, el tabaquismo, la ingesta de alcohol, la diabetes y los ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares previos. Las personas con los niveles más altos de ingesta de potasio tenían un 13% menos de riesgo de sufrir eventos cardiovasculares.

Los resultados sugieren que el potasio ayuda a preservar la salud del corazón, pero que las mujeres se benefician más que los hombres. La relación entre el potasio y los eventos cardiovasculares fue la misma independientemente de la ingesta de sal, lo que sugiere que el potasio tiene otras formas de proteger el corazón además de aumentar la excreción de sodio.

La Organización Mundial de la Salud recomienda que los adultos consuman al menos 3,5 gramos de potasio y menos de 2 gramos de sodio (5 gramos de sal) al día. Los alimentos ricos en potasio son las verduras, las frutas, los frutos secos, las judías, los lácteos y el pescado. Por ejemplo, un plátano de 115 g contiene 375 mg de potasio, 154 g de salmón contienen 780 mg, una patata de 136 g contiene 500 mg y una taza de leche contiene 375 mg.

El coordinador de la investigación concluyó: "Nuestros resultados indican que una dieta cardiosaludable va más allá de reducir la ingesta de sal, sino también de aumentar el consumo de potasio. Las empresas de alimentos procesados pueden ayudar, cambiando la sal estándar a base de sodio por una alternativa de sal potásica. Además, todos deberíamos dar prioridad a los alimentos frescos y no procesados, ya que tienen un alto contenido en potasio y un bajo contenido en sal".