He aquí algunos de los platos favoritos de las familias portuguesas en esta época del año.


Arroz Doce


La receta procede del continente asiático, donde el arroz es más abundante que en otros continentes. Fue la primera receta reivindicada como portuguesa en los recetarios de todo el mundo, incluida España, durante el siglo XVII. La preparación del postre puede variar según la región donde se cocine. En general, el arroz se cuece en leche con azúcar y se sazona con canela en rama y ralladura de limón. Cuando el arroz está cocido, se añaden las yemas de huevo, y durante el proceso, el cocinero debe tener cuidado, ya que el arroz puede quedar demasiado seco o demasiado cremoso. Una vez cocido, se sirve el arroz y se puede decorar con canela en polvo.


Folar da Páscoa


Se desconoce el origen de la receta, pero los portugueses cuentan la leyenda de Mariana, que rezaba para que Santa Catarina se casara lo antes posible. Santa Catarina escuchó sus plegarias y le envió dos hombres que acabaron peleándose físicamente por ella. Mariana decidió casarse con Amaro, dejando al otro hombre soltero. El otro hombre era muy rico y se enfadó por haber sido sustituido por Amaro, un campesino pobre, y quiso matarlo durante el matrimonio. De repente, los tres implicados recibieron un pastel con huevos en su interior. Ahora, el Folar se elabora en la cocina portuguesa para representar la amistad y la reconciliación.


Hay una gran variedad de recetas, una vez más, relacionadas con la zona geográfica. Cabe destacar por su diferencia el Folar de Olhão, elaborado en el Algarve. Esta versión es más dulce y menos seca que las que se venden en los supermercados. El Folar de Olhão se cocina y se construye en capas cubiertas de azúcar y canela, en una receta que puede resultar muy complicada, ya que hay que seguir muchos pasos para crear el resultado perfecto.


Bolo Podre (Pastel podrido)


Como muchos postres portugueses, el origen de este pastel es un poco incierto. Algunos creen que la receta fue creada por monjas del Alentejo. El origen del nombre también es desconocido, pero hay quien piensa que se originó debido a la larga durabilidad del pastel, que puede conservarse y comerse durante varios días sin estropearse. Como la mayoría de los postres de monasterio, éste también utiliza sólo yemas de huevo, ya que las monjas utilizaban las claras para dar un toque de fantasía a sus hábitos. Para el bizcocho, el aceite de oliva, el azúcar, el limón e incluso el aguardiente son algunos de los ingredientes utilizados para elaborar un bizcocho que nunca se estropeará.


Pão de Ló de Ovar


La receta es originaria de Ovar, situada en el distrito de Aveiro, y se solía dar a los rezadores y personas consideradas sagradas que visitaban el pueblo para rezar por los que allí viven. La receta se mantuvo en secreto durante mucho tiempo, y la gente daba los ingredientes a determinadas familias para hacer el Pão de Ló de Ovar y comerlo durante las fiestas u otras épocas del año.

Cuando no existían las batidoras, los panaderos mezclaban la masa con grandes cucharas de madera durante dos horas, pero hoy en día el proceso puede simplificarse utilizando una batidora eléctrica, dedicando al menos media hora a mezclar los ingredientes que crearán el delicioso postre. Huevos, azúcar y harina es todo lo que se necesita para preparar el Pão de Ló de Ovar, que no debe estar completamente cocido.


Ofrecer dulces en Semana Santa


No tan portugués, pero muy común en el país, se suelen regalar almendras de Pascua o huevos de chocolate. También es común que los padrinos pasen estas fechas con sus ahijados, regalándoles un Folar, que normalmente es una buena cantidad de dinero, para que los niños hagan todo lo que quieran.


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Deeply in love with music and with a guilty pleasure in criminal cases, Bruno G. Santos decided to study Journalism and Communication, hoping to combine both passions into writing. The journalist is also a passionate traveller who likes to write about other cultures and discover the various hidden gems from Portugal and the world. Press card: 8463. 

Bruno G. Santos