El TOC es un trastorno de salud mental en el que los pensamientos obsesivos y los comportamientos compulsivos se combinan para crear una angustia y una perturbación significativas en la vida cotidiana.

Sin embargo, existen muchos conceptos erróneos y estereotipos poco útiles sobre lo que es realmente el TOC, lo que puede agravar los problemas de las personas afectadas.

Estas son las cosas que quizá no sepas sobre el trastorno obsesivo-compulsivo...

1. Las compulsiones pueden ser conductuales y mentales

Sí, las compulsiones pueden ser acciones como lavarse las manos repetidamente, la necesidad de poner las cosas en orden o encender y apagar una luz un determinado número de veces, pero también pueden ser mentales.

"Las compulsiones son cuando se siente el impulso repetido de hacer ciertas cosas. Si te resistes a la compulsión, puedes sentir miedo o tensión. Si se lleva a cabo la acción compulsiva, la tensión puede aliviarse durante un breve periodo de tiempo, lo que motiva a realizar la acción de nuevo de forma repetida", explica la Dra. Bryony Henderson. Dra. Bryony Hendersonmédico de cabecera de Livi, que ofrece un servicio de terapia en línea. "De este modo, el trastorno puede extenderse gradualmente a múltiples áreas de su vida y limitar gravemente su vida cotidiana".

Sin embargo, las compulsiones obsesivas también pueden manifestarse en forma de "cancelación o neutralización de pensamientos", explica la doctora Marianne Trent, psicóloga clínica y especialista en traumas(goodthinkingpsychology.co.uk). "Es como negociar con uno mismo: si pienso o hago algo, hará que otra cosa sea más o menos probable".

Entrar en este tipo de ida y vuelta mental con uno mismo es agotador y puede hacer que la toma de decisiones y la interacción sean más difíciles.

2. El TOC puede afectar a las relaciones

Llevar a cabo compulsiones o necesitar mucha seguridad puede repercutir en las relaciones.

"Muchas acciones obsesivo-compulsivas son difíciles de ocultar, como si alguien se lava las manos un número excesivo de veces al día, o llega tarde al trabajo porque necesita comprobar y volver a comprobar todo antes de salir de casa. Como es lógico, estas acciones pueden suponer una enorme tensión en las relaciones", afirma la doctora Bryony Henderson, médico de cabecera de Livi, que ofrece un servicio de terapia en línea.

"En casos extremos, alguien puede sentirse incapaz de salir de casa y acabar descuidando su trabajo, sus amigos y su familia porque todo el día está ocupado por sus compulsiones obsesivas".

"Pero la lucha contra el pensamiento obsesivo-compulsivo puede pasar a menudo desapercibida", añade. "Los amigos, la familia o los compañeros de trabajo de una persona pueden no ser conscientes del problema o no entenderlo. Esto no significa que el sufrimiento o la presión sean más fáciles, y quienes luchan contra el TOC a menudo necesitarán ayuda y apoyo."

3. No todos somos "un poco TOC

Puede que esto se haya convertido en parte del lenguaje cotidiano, pero el hecho de que te gusten las cosas hechas de una determinada manera, o que prefieras un espacio muy ordenado y organizado no te convierte en "un poco TOC".

"Todos experimentamos a veces obsesiones y compulsiones. Pero para los que vivimos con el TOC, puede tener un gran impacto en nuestra vida diaria", dice Kerry McLeod, jefe de contenidos informativos de la organización benéfica de salud mental Mind. "Las compulsiones pueden ocupar tanto tiempo que tal vez no podamos ir a trabajar, hacer planes para ver a los amigos y a la familia, o a veces incluso salir a la calle".

4. Las obsesiones suelen ser irracionales

Las cosas con las que se obsesiona una persona con TOC pueden parecer muy irracionales para alguien que no tenga el trastorno, e incluso para alguien que esté luchando contra él. Pero, como explica Henderson, eso no las hace menos poderosas.

"Las obsesiones no siempre son racionales y, aunque las personas con TOC pueden reconocer que sus pensamientos son irracionales o desagradables, no pueden evitar pensar en ellos una y otra vez", afirma. "Por ejemplo, las personas con TOC pueden preocuparse de que algo terrible sucederá si las cosas no se ordenan de una manera determinada".

5. El TOC puede ser desencadenado por eventos traumáticos

La necesidad de control tras experiencias traumáticas puede convertirse en un TOC para algunas personas. "El TOC y el Trastorno de Estrés Postraumático [TEPT] pueden darse comúnmente en personas con una historia de trauma. De hecho, un estudio reveló que las probabilidades de que una persona desarrolle un TOC en el plazo de un año desde que se le diagnostica un TEPT son de un 30%. Un acontecimiento traumático puede desencadenar el inicio de pensamientos obsesivos, que a su vez pueden conducir a un comportamiento compulsivo", afirma Henderson.

6. El TOC y el acaparamiento pueden ir de la mano

Cuando se trata de estereotipos comunes, el TOC y el acaparamiento pueden parecer polos opuestos. Pero en realidad, el acaparamiento puede ser a veces un signo de TOC. Henderson dice: "Hay muchos tipos de actos compulsivos, incluido el acaparamiento. Esto puede deberse a que uno colecciona obsesivamente cosas por miedo a tirar accidentalmente algo importante".

Buscar apoyo...

El TOC se basa en gran medida en el miedo, la ansiedad y el control, y vivir con él puede ser muy restrictivo. Henderson insta a cualquier persona que luche contra los síntomas del TOC a buscar apoyo.

"Si tienes pensamientos obsesivos o comportamientos compulsivos y afectan a tu vida diaria, es esencial que hables con un médico. Le preguntarán sobre sus síntomas y examinarán su historial médico. Puede que te remitan a un especialista en salud mental para que te evalúe", dice.

"Puede ser difícil ser honesto sobre la gama de pensamientos y sentimientos que estás experimentando, especialmente si te sientes culpable o avergonzado por ellos. Sin embargo, es fundamental que el médico comprenda plenamente el alcance de su enfermedad, para que le ofrezca el mejor tratamiento para sus síntomas. Puede ser una terapia hablada, una medicación o una combinación de ambas".